Los resultados estadísticos
de las inspecciones y auditorías de control sanitario en España se publican
anualmente por el MAGRAMA, dentro del Plan nacional de control
oficial de la cadena alimentaria 2011 – 2015.
Su análisis en detalle permite afinar la
estrategia para superar con éxito una inspección o auditoría de control
Sanitario realizada por cualquier Autoridad Sanitaria, con o sin previo aviso
de su presencia en nuestra Empresa. También ayuda a ahorrar dinero. Por
supuesto, también ayuda a mejorar la Seguridad Alimentaria.
En el último informe disponible encontramos
algunas de las claves para ello.
Se incoaron 7.379 expedientes, de los que
6.288 acabaron en sanción. Esto implica que si te abren un expediente, lo más
probable es que acabe en sanción (el 85%).
En el programa de Control general de establecimientos, casi el 19% de los
problemas detectados apuntan a:
·
Deficientes controles operacionales. Probablemente mal diseñados y peor puestos en
práctica.
·
Problemas en Trazabilidad. Seguramente mal registrada o inexistente por fallo
en el planteamiento.
·
Fallos en Formación. Quizás impartida por personal no especialista ni conocedor de la
industria.
·
Mal etiquetado.
Seguramente por desconocimiento de las obligaciones legales o por mala
aplicación de las mismas.
Es decir, casi 1 de cada 5 problemas que
originan sanción podría obedecer a una mala planificación de la Seguridad
Alimentaria. En este contexto, la ayuda de un equipo profesional resulta básica
para evitarlo.
En relación al APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico), la
situación es igualmente mala. Representa el 15% de los incumplimientos. Y cada
año más. Quizás obedezca solo a que no se le da el valor que realmente tiene
como instrumento principal de la inocuidad alimentaria.
La adecuada gestión y el control de los alérgenos resulta casi el 7% de las
causas de expedientes incoados.
Estos problemas son, en total, el 40% de los
expedientes. Y son muy fáciles de solucionar, y sobre todo, son muy fáciles de
prevenir.
Así mismo, es destacable la mención especial
a la necesidad de mejora de los
estudios de vida útil de los productos alimenticios puestos en el
mercado. Dichos estudios se deben realizar conforme al Anexo III del Reglamento
(CE) 2073/2005. Esta mención está totalmente de acuerdo con nuestra experiencia:
más del 90% de todos los estudios sobre vida útil que se realizan en la
Industria alimentaria no cumplen los mínimos requisitos exigibles para
garantizar los objetivos. En este caso, la vida útil de los alimentos que se
comercializan es más estimativa que científicamente establecida. Es un área de
mejora clara y clave, sobre todo para las PYMES, ya que la Seguridad
Alimentaria de los alimentos podría estar comprometida, sobre todo, hacia el
final de su vida comercial.
Conocer la legislación alimentaria,
mantenerse actualizado, diseñar y poner en práctica un buen APPCC y validarlo
por especialistas es imprescindible para obtener el éxito y para garantizar la
seguridad alimentaria en una empresa. Contar con buenos profesionales, propios
o externos, es siempre una garantía.
Puedes encontrar el informe completo
original (AESAN) aquí: http://goo.gl/rxc505
Si necesitas ayuda para afrontar con éxito
una inspección sanitaria, para evitar sanciones y desde luego para mejorar la
seguridad alimentaria de tu industria, en AMBICAL estamos a tu disposición.
Somos especialistas. Con 20 años de experiencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por añadir un comentario. Este blog es para mantener el contacto con vosotros más allá de nuestras actividades de formación o consultoría, así que tus aportaciones nos enriquecen siempre.